El compostaje es un proceso controlado de degradación de los residuos orgánicos en el cual, la materia vegetal y animal se transforma en abono orgánico. El producto final de la degradación se llama compost y es un abono rico en nutrientes y microorganismos benéficos. La aplicación del compost en la tierra de cultivo mejora la porosidad, la retención de agua y oxígeno, y transforma los nutrientes de la tierra en compuestos más sencillos de asimilar para las plantas y otros organismos fotosintéticos.
El compostaje ha sido utilizado durante siglos por los humanos, incluso desde antes del Imperio Romano. En los últimos años su uso se ha intensificado en todo el mundo por la creciente necesidad de disponer adecuadamente de los residuos orgánicos con el menor impacto ambiental posible. Además, el uso del compost ayuda a restaurar las tierras desgastadas por la agricultura extensiva, así pues, los nutrientes extraídos de la tierra regresan a ella.
Ya que el compostaje es una práctica relativamente sencilla que puede realizar cualquier persona a pequeña, mediana o gran escala, mucha de la información que se conoce sobre esta práctica son creencias o experiencias personales que no tienen una base científica que las respalde y que no aplican para todos los casos. Aquí te aclaramos algunos mitos del compostaje:
¿El compostaje produce malos olores?
Falso. Si bien es cierto que la descomposición del material orgánico tiene un olor característico, como a frutas o verduras viejas, el compostaje NO produce olor a podrido. Esto solamente ocurre cuando hay una falla en el procedimiento y no hay suficiente aire para que el material respire, o cuando hay un exceso de agua en la mezcla. De presentarse problemas de olores, es necesario corregir la humedad de la mezcla agregando material seco (aporte de carbono) y mezclando tan frecuentemente como lo requiera el proceso. Entre más avanzado esté el proceso, menor será el olor. Al final el compost tendrá un olor a tierra de bosque.
¿El compostaje atrae plagas e insectos?
Falso. Si el compostaje se realiza en condiciones controladas, no habrá problemas con plagas o insectos. Esos problemas se generan cuando hay olores muy fuertes que los atraen y cuando no hay una barrera física que los detenga. Es decir, si se controla adecuadamente la humedad y la aireación de la mezcla, no se generarán problemas de olores. Además, en el caso del compostaje urbano, si la compostera está tapada y sólo se están compostando los residuos recomendados para espacios pequeños -la lista detallada se puede encontrar en nuestro Manual de Compostaje Urbano-, será más difícil atraer cualquier tipo de invasores. Finalmente, si el proceso se realiza al aire libre sin tomar ninguna precaución, es posible la aparición de algunos insectos; sin embargo la mayoría de insectos que se acercarían a la pila de compost son benéficos ya que ellos ayudan a degradar el material. ¡Cuidado! esto no quiere decir que sea buena idea dejar la pila de compost desatendida.
¿El compostaje necesita de lombrices?
Falso. El proceso de compostaje es diferente de la lombricultura o vermicultura en donde la degradación del material orgánico la realizan principalmente las lombrices rojas californianas. Ellas se alimentan de los residuos en descomposición y su excremento se convierte en abono para las plantas. En el proceso de compostaje, la degradación del material orgánico la realizan los microorganismos de la tierra.
¿Se pueden compostar los residuos si se entierran directamente en la tierra de cultivo?
Falso. Es diferente compostar los residuos que enterrarlos en la tierra. Al enterrar los residuos directamente el material toma más tiempo para degradarse, se generan problemas de olores porque no hay un control adecuado de la aireación ni de la humedad, se atraen con mayor facilidad animales e insectos a los cultivos y hay menos nutrientes disponibles para las plantas porque los microorganismos que están en la tierra los usan para descomponer los residuos enterrados.
Al compostar primero los residuos orgánicos y luego utilizar el compost en la huerta, se evitan estos problemas.
¿El compost es un fertilizante?
Depende. El compost es un abono orgánico que restaura la tierra y que aporta nutrientes y microorganismos benéficos para la tierra y las plantas. Sin embargo su aporte de macro y micronutrientes es muy bajo comparado con los demás fertilizantes comerciales. Es decir, SÍ es un fertilizante porque aporta nutrientes a la tierra, pero en la práctica al hablar de un fertilizante se hace referencia a una sustancia que está concentrada en uno o más nutrientes específicos, por ejemplo en fósforo, calcio o potasio. Estos fertilizantes (concentrados) se agregan únicamente cuando un determinado cultivo necesita ese nutriente, mientras que el compost se puede agregar en cualquier caso y en cualquier cantidad. En la práctica el compost y los fertilizantes concentrados se usan en conjunto.
¿Hay residuos orgánicos que no se pueden compostar?
Falso. En teoría todos los residuos orgánicos se pueden compostar, solo que algunos tardan mucho más tiempo que otros en degradarse, incluso pueden tardar años. Estos materiales salen prácticamente iguales que como ingresaron al proceso, por ejemplo la madera, la tusa del maíz, las cáscaras de huevo, de coco, de nueces, etc. Pero es necesario agregarlos porque estos materiales son una buena fuente de carbono, y eso es algo que necesitamos para que se dé el proceso de compostaje.
También es importante recordar que no todos los residuos orgánicos son recomendables para compostar ya que algunos de ellos presentan más retos técnicos que otros.
En EnerGiga proporcionamos toda la asesoría, acompañamiento y herramientas técnicas necesarias para compostar satisfactoriamente los residuos orgánicos urbanos y rurales. Nuestro compromiso es aumentar la tasa de aprovechamiento de los residuos orgánicos en el país, generando un gran beneficio para nuestros clientes, la sociedad y el planeta.







